Los educadores nos hemos quedado quietos, observando lo que pasaba, y no le hemos dado importancia porque lo que ha hecho el niño A es lo normal, lo que hay que hacer. Ahora me pregunto, ¿hay que premiar las actitudes "normales"?
Muchas veces cuando observamos las acciones de los niños, seguidamente les aplaudimos lo que han hecho les reforzamos con un premio social su actitud, pero ¿qué criterio seguimos a la hora de primar? ¿por qué a unos los premiamos y a otros no? ¿por qué los niños que siempre lo hacen todo bien, es decir, siempre son normales, reciben menos premios que los que hacen algo bien (normal) de vez en cuando?
La sociedad no es justa y la escuela es el primer espacio social al que acuden los niños, ¿es por esto que no somos justos?
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